apocrypha73 | ¿Cómo? ¿Pero de verdad tú ves otras series?

Pues sí, aunque parezca increíble, es cierto. Supernatural no es la única serie que veo *pausa para murmullos de asombro*. Si me dejáis, os hablaré de las más recientes. Es un poco suicida empezar series nuevas cuando tengo tantas otras a medias o en la lista de pendientes, pero si algo tiene el comienzo de la temporada es que es el mejor momento para engancharte a una serie nueva, porque es cuando te da menos pereza (no tienes una larga lista de capítulos con los que ponerte al día). Lo curioso es que antes, cuando tenía más tiempo para ver televisión, yo pensaba justo al revés. Prefería tener la temporada completa de una serie y ponerme a verla a saco, para no tener que esperar entre un capítulo y otro. Cómo cambian las cosas, hay que ver.

En fin, al grano. Para estar seguros, considerad la posibilidad de que haya spoilers detrás de todos los cuts.

- Kings y los prejuicios heredados de la tradición judeocristiana.

Me faltan cuatro capítulos para terminarme Kings, y... bueno, no me entendáis mal, me parece brillante y no entiendo cómo han podido cancelarla, pero tengo un serio problema con ella en cuanto a su forma de representar a las mujeres.

En Kings hay exactamente dos arquetipos femeninos: la arpía manipuladora (Rose Benjamin, Katrina Ghent) o la bobalicona con buenas intenciones pero carente de cerebro (Michelle Benjamin). Ah, no, esperad, se me olvidaba que en realidad hay un tercero: la madre/esposa abnegada (Helen, Thomasina). Esa mujer que nunca llama la atención, que lo entrega todo desde la sombra y jamás exige nada para sí misma ni asoma la cabeza. A esos personajes femeninos sí se les puede permitir ser "buenos". En el caso de la querida del rey es literal, es la mujer que se queda en casa calladita y quieta, cuidando de los hijos y conformándose con las migajas de tiempo que su hombre quiera ofrecerle. Como corresponde a una mujer, ¿verdad?

Me hace mucha gracia (sólo que no) que a Supernatural le lluevan las críticas por su supuesto machismo, y luego parezca que nadie ve estas cosas. Pues ¿sabéis qué os digo? Que yo prefiero mil veces el modo en que se trata a las mujeres en Supernatural. Porque aunque las maten o las hagan desaparecer de la trama sin explicación, al menos les tienen el suficiente respeto como para hacer de ellas personajes tridimensionales a los que puedo amar.

De Kings me quedo sobre todo con Jack (¡oh, Jack!) y con Silas, a pesar de todas sus sombras. Por lo demás, David y Michelle son la pareja más sosa que he visto en mi vida en una televisión, y por separado me provocan alternativamente un aburrimiento inmenso y unas ganas horrorosas de liarme a collejas con los dos, a ver si espabilan.

Pero en conjunto, es una maravilla. Me encanta la historia que cuenta, y me impresiona con cuánta inteligencia sus creadores han tomado material de la Biblia y lo han adaptado al mundo moderno, demostrando que tiene la misma frescura que tenía entonces. Por muchos siglos que hayan pasado, los conflictos entre países siguen siendo los mismos, el poder sigue provocando los mismos efectos en los seres humanos, y la grandeza de corazón es lo único que de verdad puede cambiar las cosas. Es una serie que hay que ver.

- Glee, o cómo engancharse épicamente a una serie en tan sólo dos capítulos.

Es curioso lo que me ha pasado con esta serie. Mi reacción al primer capítulo y al segundo no se parecen en nada.

Vi el primer capítulo y me quedé un poquito WTF? con el ritmo de la narración. No me refiero sólo a la brusquedad con que saltan de una escena a otra, sino más bien a lo rápido que va todo. Por ejemplo, sólo los cinco pringados del instituto se presentan a las pruebas para el Glee Club, pero casualmente todos resultan tener buenas voces y formación musical previa. A tomar por saco el proceso de selección y aprendizaje. ¿No se presenta ningún tarado sin sentido del ridículo que se dedique a maullar como un gato escaldado en las pruebas? ¿Ni uno solo? Os prometo que pensé "estos guionistas nunca han visto un casting de Operación Triunfo, siriusly".

Y luego, cuando al final del episodio hacen ese número musical tan maravilloso, me quedé como... como si hubiera visto una promo muy larga en vez de un capítulo. Habían avanzado un montón en la trama, pero yo sentía que me faltaban escenas. A mí me hacía ilusión ver al grupito de pardillos peleándose con las canciones, desafinando y siendo incapaces de coordinarse antes de llegar a ese nivel de perfección. Quería verles aprender, y me dio pena que se saltaran eso.

Pero en fin, entendí que una serie necesita enganchar al público en el piloto, y que el mayor aliciente de Glee son los números musicales, así que tenían que enseñar la clase de material que van a ofrecer durante la temporada. Y decidí que la iba a seguir fuera como fuese, porque en fin, es un musical. Muy mal lo tendrían que hacer para que a mí no me gustara. Además, ¿un grupo de baile en el que admiten a un chico en silla de ruedas, y le adaptan las coreografías como si nada? Por Dios, si no te conquistan con eso entonces no sé con qué. Tenía que seguir viéndola.

Así que vi el segundo capítulo, y fue como si se me cayera una venda de los ojos. Había estado mirando la serie desde un punto de vista completamente equivocado. Porque el auténtico tesoro de Glee no está en la historia que cuenta (bastante típica en el fondo), ni en el romanticismo, ni en unos personajes complejos y llenos de matices (que de momento no los tiene). Su mayor genialidad es el humor despiadado y feroz con que critica todos los tópicos de la cultura yanqui. Esas animadoras que van siempre con el uniforme, incluso a clase; la entrenadora medio machorra, bebiendo batidos de proteínas y enfermizamente competitiva; la ridiculez del club de castidad; el sistema de castas tan cerrado del instituto, con los matones del equipo de fútbol y las arpías del grupito de las populares atormentando a los pardillos; las típicas chicas guapas cuyo único objetivo en la vida es un marido-trofeo que les consiga el sueño americano, en vez de tratar de obtenerlo por sí mismas (y aquí encajan tanto la mujer del profesor como la novia de Finn). No deja títere con cabeza. Es la clase de humor inteligente, irónico y sutil que me encanta. En serio, decidme cómo es posible no ser fan de una serie que incluye el siguiente diálogo:

Enma (la psicóloga del instituto): Rachel, ¿acabas de vomitar?
Rachel (alumna adolescente): No.
Enma: No has apuntado bien.
Rachel: La chica que vomitó antes lo dejó así. Lo he intentado, pero supongo que no tengo ese reflejo en la garganta.
Enma: Algún día, cuando seas mayor, eso resultará ser todo un don

Y por supuesto, está la música y el baile. Absolutamente todos los números musicales de esta serie son una delicia. Por cierto, supongo que antes o después saldrá una banda sonora, ¿no? Tiene que haberla, la necesito físicamente.

También vi el piloto de The Vampire Diaries (vaya semana productiva la mía, ¿eh?). De ésta aún no sé muy bien qué pensar. No me disgustó el capítulo pero tampoco me entusiasmó. A lo mejor es que es muy pronto para hacer una valoración, por eso mi intención es seguir viéndola y a ver qué tal. De momento le veo puntos a favor y puntos en contra.

A favor:

- Dos temas clásicos: "Hermano contra hermano" y "Personaje antes malvado que busca su redención". Los dos me encantan.
- ¡Vampiros!
- La protagonista femenina no parece demasiado Mary Sue de momento. Insisto, de momento.
- Ian Somerhalder
- La ambientación está muy bien, así en plan gótico.

En contra:
- El buffyverso. Sí, lo siento. Cualquier serie de vampiros que empiece a ver va a contar con el escollo de tener que soportar la comparación, pero sobre todo en este caso, porque los hermanos protagonistas responden al esquema de Angel y Spike. El hermano menor es un vampiro que quiere redimirse y convivir con los humanos; el mayor disfruta siendo un depredador y quiere que su hermano vuelva a ser su compañero de maldades. El problema: que no van a estar a la altura de Angel y Spike. Pero en fin, presumo de tener una mente abierta, así que al menos le voy a dar una oportunidad. Aunque no llegue a compararse con Buffy, puede tener mucho que ofrecer. Ya veremos.

Eso en cuanto a series. Ahora, y porque yo siempre tengo que volver al tema recurrente de este livejournal aunque sea de manera tangencial:

¿Soy yo la única que aún no se había enterado de que se estaba rodando esta película?

ADVERTENCIA: El trailer contiene algunas imágenes un poquito desagradables. Nada que una fan de Supernatural no haya visto ya cien veces, pero por si acaso yo aviso. Si eres muy sensible, no le des al play.

*Hiperventila* O sea, ¿Apocalipsis? ¿Con ángeles participando? ¿Y uno de ellos le vuelve la espalda a los suyos para defender a los humanos? ¿Y Arianne Palicki?

Vale, puede que yo haya desarrollado una obsesión absurda con el tema ángeles pero HOMBRE POR DIOS!!!

¿Sabéis cuándo se estrena, por cierto? No digo que vaya a ir a verla al cine ni nada, pero la información no hace daño.

Besos, flist.