apocrypha73 (![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
apocrypha73) wrote2010-09-23 04:37 pm
apocrypha73) wrote2010-09-23 04:37 pm
Entry tags:
Comienza el nuevo curso... de las series.
Así es, ha llegado esa semana mágica de Septiembre en la que vuelven prácticamente todas las series que no lo habían hecho ya. Y, por supuesto, vuelven también mis ganas de charlar acerca de ellas. Este curso me he propuesto ver si soy capaz de hablar de algo más que de Supernatural, así que voy a empezar abriendo boca con Glee.
Seré sincera: aún no sé muy bien qué pensar de este inicio de temporada. Ha tenido detalles geniales, pero hay otras cosas que no me han gustado tanto.
Vamos a partir de la base de que yo no soy quién para decir que un personaje está OOC cuando son sus propios creadores los que lo están escribiendo, pero ya sabéis cómo es esto. Te encariñas con ellos, simpatizas con ciertos aspectos de su personalidad, sientes que les conoces, y cuando de pronto les ves hacer algo que no te cuadra en absoluto con lo que sabías de él o ella, es chocante.
Ya sabéis que Rachel es mi personaje favorito en esta serie. Sé que hay mucha gente que la odia, y entiendo que cada uno tendrá sus motivos, no se los voy a discutir. Yo no estoy ciega a sus defectos, pero su vulnerabilidad me hace quererla mucho. Rachel tiene una autoestima tan frágil en todo lo que no tenga que ver con su voz, que lo compensa exagerando la seguridad que tiene en su talento. Sí, ya sé que es egocéntrica, vanidosa, que siempre necesita ser el centro de atención, y que va de diva por la vida. Sin embargo, en toda la primera temporada nunca la vimos ser rastrera, mezquina ni irresponsable. Esta semana, sí. Y me siento decepcionada.
No se trata sólo del hecho de que saboteara deliberadamente a una rival. Puedo creerme que Rachel hiciera algo así para proteger su puesto de estrella, pero con algún truco más inocente. Decirle mal a Sunshine la hora de la audición, por ejemplo. Sugerirle que cantara una canción que no pegara nada con su voz, para que hiciera el ridículo. Exagerar el status de marginado que conlleva pertenecer al club Glee, para que la chica saliera corriendo en dirección contraria tan rápido como le dieran las piernas. Cosas así. Jamás, por mucho que esté acostumbrada a las locuras que estos guionistas escriben, me la habría imaginado enviando a una cría indefensa a una casa de crack.
Sí, ya sé que no debo tomarme Glee en serio, ni pretender que haya un mínimo de lógica en sus tramas. De hecho, en el mismo capítulo Sue ha intentado levantar una falsa acusación de abusos contra la entrenadora Bestie, y no ha pasado absolutamente nada (cuando lo menos que la entrenadora podría haber exigido es que la despidieran). Pero es que me molesta cuando estiran la caracterización de un personaje hasta niveles absurdos, y lo de Rachel ha sido absurdo.
Además, ¿no le costó tanto a Rachel, el año pasado, aprender a ceder su puesto y apoyar a los otros cuando les tocaba brillar? ¿Por qué la hacen retroceder tanto otra vez, después de tanta lucha? A veces parece que quieren que la gente que la odia tenga más argumentos para hacerlo. ¿Hola? ¿Se os ha olvidado que es vuestra protagonista?
Sinceramente, no lo entiendo.
Otra cosa que me tiene intrigada es el montaje de imágenes del final del capítulo, mientras Rachel está cantando "What I did for love": Quinn dirigiendo a las animadoras mientras Santana está en la base de la pirámide, Tina con Mike mientras Artie los mira desconsolado... ¿No parece como si quisieran hacer notar que Rachel no es la única que pega puñaladas traperas en este capítulo? A mí me dio esa impresión y, francamente, si querían hacer eso, mejor que a Rachel la hubieran puesto a hacer otra cosa. No vas a comparar enviar a una niña a un nido de delincuentes con chivarte de que tu compañera se ha puesto tetas (especialmente cuando Sue tiene razón al enfadarse; si una chica tan joven como Santana siente la necesidad de retocar su cuerpo en un quirófano, es que algo funciona realmente mal en su cabeza). Ni siquiera Glee puede llegar a tanto nivel de crack.
Pero en fin, por el bien de mi salud mental, vamos a fingir por un momento que el sabotaje de Rachel a Sunshine fue algo que tenía remotamente sentido dentro de lo que sabemos de su personaje, ¿ok?
¿Por qué los otros chicos del club Glee siguen siendo tan crueles con ella? Ya, ya sé que tienen motivos para estar enfadados con ella, y también sé que Rachel es muy irritante. Pero ¿por qué les complace tanto demostrar que cualquiera les cae mejor que ella?
En la audición, mientras Sunshine está cantando (y lo hace muy bien, lo reconozco), los del club la vitorean de una manera que... No sé muy bien cómo describirlo. Lo hacen como hicieron con Mercedes cuando cantó el "And I am telling you": con cariño, con calidez. No eran aplausos de "Oh, estoy extasiado escuchándote", sino de "¡Esa es mi chica! ¡Dale caña!". A Rachel no la han animado así ni una sola vez. Ni siquiera cuando les salvó el culo a todos improvisando "Don't rain on my parade" en Sectionals.
Me podéis decir que lo último que Rachel necesita es que le den alas a su ego, y tendríais razón, si estuviéramos hablando de aplausos tipo "estoy extasiado escuchándote" (cara de asombro, público puesto en pie, etc. etc.). Yo hablo de esos otros aplausos, los de "ésa es mi chica". Silbidos, aullidos, sonrisas, puños agitados en alto. La clase de aplausos que te hacen sentir que no se trata sólo de cómo estés cantando, sino de que te quieren. Simplemente, te quieren. Rachel sí necesita eso, y lo necesita como agua de Mayo. A lo mejor, si pudiera sentir que sus amigos la quieren un poco y no se limitan a soportarla porque canta bien, dejaría de centrarse tanto en lo bien que canta.
En cambio, lo que hacen los amigos de Rachel es agarrarse a cualquier excusa que se les presenta para odiarla más. Sunshine dice "Mirad, Vocal Adrenaline me ha prometido el oro y el moro, pero la verdadera razón por la que me voy es porque creo que Rachel me va a amargar la vida si me quedo". En mi opinión, cualquier persona sensata pensaría: a) si tienes tanto miedo de Rachel, ¿por qué te presentaste siquiera a la audición? y b) no me jodas, mariloli, ¿el pisazo y la carta verde que te han regalado no han tenido nada que ver con tu decisión? Pero ellos no. Ellos saltan al carro con todas sus fuerzas, porque es agradable poder echarle la culpa a Rachel, tener un motivo más o menos legítimo para marginarla y menospreciarla.
¿Que Rachel se merece que la menosprecien por lo que ha hecho? Seguramente sí, pero los otros chicos no están enfadados con ella por haberle hecho una faena horrible a una chica inocente, sino porque han perdido una importante baza para ganar la competición de este curso. Es igual que cuando se enfadaron con ella por contarle a Finn que el hijo de Quinn no era suyo. Lo de menos era que Finn estuviera sufriendo, lo que les importaba era que no iba a querer cantar con ellos en el concurso.
Además, los otros tampoco son santos, ninguno de ellos. Todos han hecho daño a alguien en alguna ocasión. Pero la diferencia está en que, si lo que hizo Rachel lo hubiera hecho cualquier otro, el resto le habría perdonado en cero coma dos. Pero a ella no. Porque, incluso dentro de un grupo de marginados, siempre tiene que haber alguien a quien se deje "out" para que los demás se sientan "in". Es la naturaleza humana, desgraciadamente.
No estoy diciendo que Rachel no sea irritante, o que no le corresponda a ella esforzarse en controlar su divismo para caer mejor. Lo que digo es que los del club Glee han aprendido a vivir con el dramaqueenismo de Kurt, con las malas pulgas de Santana, con la crueldad de Quinn, con la autocompasión de Mercedes y con todos los defectos que tienen todos. Y los aceptan, porque para eso sirve el cariño: para ver las cosas buenas de alguien aunque también tenga cosas malas.
Al menos Rachel tiene a Finn, aunque con el empanamiento que luce el chaval, no sé yo hasta qué punto eso es bueno. "No voy a cortar contigo, Rachel. Ya no estoy en el equipo de fútbol, ya no soy popular". O sea que, ahora que tú eres un perdedor, te corresponde estar con una perdedora, ¿no? Whoa, Finn. No sé si una chica puede soportar tanto romanticismo sin desmayarse.
Por lo demás, el capítulo tuvo muchos puntos positivos: el dueto de Telephone, el número en las escaleras del instituto, los abdominales de Mike, el rubito de la boca enorme (que canta muy bien, pero yo sigo echando de menos a Jonathan Groff, todo hay que decirlo). Pero sobre todo ese momento, épico donde los haya, de la prueba de Finn para las Cheerios. Ni siquiera la vergüenza ajena fue capaz de hacerme parar de reír. Qué grande.
¡Ooooh, y el de la semana que viene promete! ¿Habéis visto la promo?
HELL YEAH!!!!
Seré sincera: aún no sé muy bien qué pensar de este inicio de temporada. Ha tenido detalles geniales, pero hay otras cosas que no me han gustado tanto.
Vamos a partir de la base de que yo no soy quién para decir que un personaje está OOC cuando son sus propios creadores los que lo están escribiendo, pero ya sabéis cómo es esto. Te encariñas con ellos, simpatizas con ciertos aspectos de su personalidad, sientes que les conoces, y cuando de pronto les ves hacer algo que no te cuadra en absoluto con lo que sabías de él o ella, es chocante.
Ya sabéis que Rachel es mi personaje favorito en esta serie. Sé que hay mucha gente que la odia, y entiendo que cada uno tendrá sus motivos, no se los voy a discutir. Yo no estoy ciega a sus defectos, pero su vulnerabilidad me hace quererla mucho. Rachel tiene una autoestima tan frágil en todo lo que no tenga que ver con su voz, que lo compensa exagerando la seguridad que tiene en su talento. Sí, ya sé que es egocéntrica, vanidosa, que siempre necesita ser el centro de atención, y que va de diva por la vida. Sin embargo, en toda la primera temporada nunca la vimos ser rastrera, mezquina ni irresponsable. Esta semana, sí. Y me siento decepcionada.
No se trata sólo del hecho de que saboteara deliberadamente a una rival. Puedo creerme que Rachel hiciera algo así para proteger su puesto de estrella, pero con algún truco más inocente. Decirle mal a Sunshine la hora de la audición, por ejemplo. Sugerirle que cantara una canción que no pegara nada con su voz, para que hiciera el ridículo. Exagerar el status de marginado que conlleva pertenecer al club Glee, para que la chica saliera corriendo en dirección contraria tan rápido como le dieran las piernas. Cosas así. Jamás, por mucho que esté acostumbrada a las locuras que estos guionistas escriben, me la habría imaginado enviando a una cría indefensa a una casa de crack.
Sí, ya sé que no debo tomarme Glee en serio, ni pretender que haya un mínimo de lógica en sus tramas. De hecho, en el mismo capítulo Sue ha intentado levantar una falsa acusación de abusos contra la entrenadora Bestie, y no ha pasado absolutamente nada (cuando lo menos que la entrenadora podría haber exigido es que la despidieran). Pero es que me molesta cuando estiran la caracterización de un personaje hasta niveles absurdos, y lo de Rachel ha sido absurdo.
Además, ¿no le costó tanto a Rachel, el año pasado, aprender a ceder su puesto y apoyar a los otros cuando les tocaba brillar? ¿Por qué la hacen retroceder tanto otra vez, después de tanta lucha? A veces parece que quieren que la gente que la odia tenga más argumentos para hacerlo. ¿Hola? ¿Se os ha olvidado que es vuestra protagonista?
Sinceramente, no lo entiendo.
Otra cosa que me tiene intrigada es el montaje de imágenes del final del capítulo, mientras Rachel está cantando "What I did for love": Quinn dirigiendo a las animadoras mientras Santana está en la base de la pirámide, Tina con Mike mientras Artie los mira desconsolado... ¿No parece como si quisieran hacer notar que Rachel no es la única que pega puñaladas traperas en este capítulo? A mí me dio esa impresión y, francamente, si querían hacer eso, mejor que a Rachel la hubieran puesto a hacer otra cosa. No vas a comparar enviar a una niña a un nido de delincuentes con chivarte de que tu compañera se ha puesto tetas (especialmente cuando Sue tiene razón al enfadarse; si una chica tan joven como Santana siente la necesidad de retocar su cuerpo en un quirófano, es que algo funciona realmente mal en su cabeza). Ni siquiera Glee puede llegar a tanto nivel de crack.
Pero en fin, por el bien de mi salud mental, vamos a fingir por un momento que el sabotaje de Rachel a Sunshine fue algo que tenía remotamente sentido dentro de lo que sabemos de su personaje, ¿ok?
¿Por qué los otros chicos del club Glee siguen siendo tan crueles con ella? Ya, ya sé que tienen motivos para estar enfadados con ella, y también sé que Rachel es muy irritante. Pero ¿por qué les complace tanto demostrar que cualquiera les cae mejor que ella?
En la audición, mientras Sunshine está cantando (y lo hace muy bien, lo reconozco), los del club la vitorean de una manera que... No sé muy bien cómo describirlo. Lo hacen como hicieron con Mercedes cuando cantó el "And I am telling you": con cariño, con calidez. No eran aplausos de "Oh, estoy extasiado escuchándote", sino de "¡Esa es mi chica! ¡Dale caña!". A Rachel no la han animado así ni una sola vez. Ni siquiera cuando les salvó el culo a todos improvisando "Don't rain on my parade" en Sectionals.
Me podéis decir que lo último que Rachel necesita es que le den alas a su ego, y tendríais razón, si estuviéramos hablando de aplausos tipo "estoy extasiado escuchándote" (cara de asombro, público puesto en pie, etc. etc.). Yo hablo de esos otros aplausos, los de "ésa es mi chica". Silbidos, aullidos, sonrisas, puños agitados en alto. La clase de aplausos que te hacen sentir que no se trata sólo de cómo estés cantando, sino de que te quieren. Simplemente, te quieren. Rachel sí necesita eso, y lo necesita como agua de Mayo. A lo mejor, si pudiera sentir que sus amigos la quieren un poco y no se limitan a soportarla porque canta bien, dejaría de centrarse tanto en lo bien que canta.
En cambio, lo que hacen los amigos de Rachel es agarrarse a cualquier excusa que se les presenta para odiarla más. Sunshine dice "Mirad, Vocal Adrenaline me ha prometido el oro y el moro, pero la verdadera razón por la que me voy es porque creo que Rachel me va a amargar la vida si me quedo". En mi opinión, cualquier persona sensata pensaría: a) si tienes tanto miedo de Rachel, ¿por qué te presentaste siquiera a la audición? y b) no me jodas, mariloli, ¿el pisazo y la carta verde que te han regalado no han tenido nada que ver con tu decisión? Pero ellos no. Ellos saltan al carro con todas sus fuerzas, porque es agradable poder echarle la culpa a Rachel, tener un motivo más o menos legítimo para marginarla y menospreciarla.
¿Que Rachel se merece que la menosprecien por lo que ha hecho? Seguramente sí, pero los otros chicos no están enfadados con ella por haberle hecho una faena horrible a una chica inocente, sino porque han perdido una importante baza para ganar la competición de este curso. Es igual que cuando se enfadaron con ella por contarle a Finn que el hijo de Quinn no era suyo. Lo de menos era que Finn estuviera sufriendo, lo que les importaba era que no iba a querer cantar con ellos en el concurso.
Además, los otros tampoco son santos, ninguno de ellos. Todos han hecho daño a alguien en alguna ocasión. Pero la diferencia está en que, si lo que hizo Rachel lo hubiera hecho cualquier otro, el resto le habría perdonado en cero coma dos. Pero a ella no. Porque, incluso dentro de un grupo de marginados, siempre tiene que haber alguien a quien se deje "out" para que los demás se sientan "in". Es la naturaleza humana, desgraciadamente.
No estoy diciendo que Rachel no sea irritante, o que no le corresponda a ella esforzarse en controlar su divismo para caer mejor. Lo que digo es que los del club Glee han aprendido a vivir con el dramaqueenismo de Kurt, con las malas pulgas de Santana, con la crueldad de Quinn, con la autocompasión de Mercedes y con todos los defectos que tienen todos. Y los aceptan, porque para eso sirve el cariño: para ver las cosas buenas de alguien aunque también tenga cosas malas.
Al menos Rachel tiene a Finn, aunque con el empanamiento que luce el chaval, no sé yo hasta qué punto eso es bueno. "No voy a cortar contigo, Rachel. Ya no estoy en el equipo de fútbol, ya no soy popular". O sea que, ahora que tú eres un perdedor, te corresponde estar con una perdedora, ¿no? Whoa, Finn. No sé si una chica puede soportar tanto romanticismo sin desmayarse.
Por lo demás, el capítulo tuvo muchos puntos positivos: el dueto de Telephone, el número en las escaleras del instituto, los abdominales de Mike, el rubito de la boca enorme (que canta muy bien, pero yo sigo echando de menos a Jonathan Groff, todo hay que decirlo). Pero sobre todo ese momento, épico donde los haya, de la prueba de Finn para las Cheerios. Ni siquiera la vergüenza ajena fue capaz de hacerme parar de reír. Qué grande.
¡Ooooh, y el de la semana que viene promete! ¿Habéis visto la promo?
HELL YEAH!!!!
no subject
Al margen de eso, lo de Tina y Mike me ha resultado muy horrible, principalmente por Artie. No es que me haya dado pena exactamente es que siempre hubo un "lado oscuro" de Artie que no me gustaba NADA y al parecer lo sacó siendo un novio de mierda. Es como cuando le dijo a Tina "estaba en un maratón de Halo, mujer". No sé, es como si hubiera un machismo latente en él o no sé cómo definirlo que no me gusta nada. Me ha decepcionado que rompan, por él. Aparte que el Mike/Tina no me convence demasiado (me convence más el Mike/yo xD después de verle bailando con la camiseta abierta). Y por otro lado, POBRE MATT. Le dan una línea en la primera temporada y luego se lo sacan de en medio como si nada...
La escena Finn/Rachel me pareció bonita. Él es idiota y siempre tiene las palabras más equivocadas pero cuando le dijo que nunca rompería con ella le perdoné, soy una blanda.
:*!
no subject
En fin, al menos siempre la querremos nosotras, ¿verdad? Ah, sí, y lo que dices de Finn es cierto. Mete la pata la mitad de las veces que habla, pero el corazón que tiene es el de un buenazo, y parece que la quiere de verdad.
A mí también me ha dado pena que Artie resultara ser como ha resultado ser. Me encantaba durante casi toda la primera temporada, y sigue siendo mi favorito de todos los chicos como cantante, pero tiene esos detalles que lo estropean mucho. Como cuando le echó la culpa a Tina por la decepción de caerse al suelo con las muletas, por ejemplo. Que yo sepa, nadie le puso una pistola en el pecho para que se levantara de la silla, y bien feliz que se sintió al principio.
A ver cómo sigue la cosa. Seguramente habrá capítulos geniales y otros que nos dejarán con tal cara de WTF que no nos recuperaremos en toda la semana. Ya sabemos cómo es Glee. ¡Paciencia! ¡Al menos podemos soportarlo en grupo!
&hearts