Éste va para Euge

[apocrypha73]

Hace unos días, mi querida m_enia me ofreció escribirme un drabble sobre la escena que yo eligiera del fandom que quisiese. Por supuesto, no iba a dejar pasar una invitación como ésa, así que hice mi elección, y ella escribió una escena bellísima que recomiendo a todo el mundo que se lea pero ya. Podéis encontrarla aquí: http://m-enia.livejournal.com/56187.html

Y claro, después de algo tan preciosísimo, lo menos que yo podía hacer era intentar corresponder, así que le hice la misma oferta. Ella me dijo que le gustaría que escribiera qué hace Wesley al salir del trabajo en la quinta temporada de Angel, antes de que él y Fred empiecen a salir juntos. Y bueno, aquí está mi humilde respuesta. No está a la altura de lo que Enia escribió para mí, pero en fin... lo que sí es cierto es que está escrito con el mismo cariño. Ah, y no está beteado, así que ruego compasión con mis múltiples errores.

 

  

A veces le gustaría quedarse en la oficina hasta tarde, pero no lo hace porque en el fondo sabe que no serviría de nada. Su departamento está lleno de lameculos de los que no son capaces de marcharse hasta que el jefe se va, así que ¿para qué quedarse? No podría tener ni un solo momento de paz si lo hiciera.

         Pero ésa no es la única razón. Sabe que ha escogido un trabajo que por sí solo absorbe casi toda su energía, su tiempo y su cordura. Si además se volcara en él para huir de ese piso vacío que es lo único que le espera fuera, acabaría perdiendo la razón. Por eso se obliga a salir de la oficina a una hora decente y volver a casa.

Disciplina. La Escuela de Vigilantes se encargó de inculcarle ese concepto, y en el fondo, Wesley Whyndham-Pryce siempre será un Vigilante.

         Algún tiempo atrás quizás habría ido a un pub a tomarse un par de copas antes de dirigirse a su apartamento, pero eso es algo que no ha sido capaz de hacer desde que Lilah murió. La mera idea de sentarse a beber solo en un bar le trae a la memoria la primera noche que pasó con ella, y todavía duele demasiado. Reconoce que es algo extraño tener sentimientos tan profundos acerca de una mujer a la que sigue diciendo que nunca amó, pero mientras no tenga que pararse a recordar, podrá seguir creyéndolo.

Así que se aferra a su disciplina, la misma que hace que al llegar a casa se meta en la cocina y se prepare una cena sana, en lugar de derrumbarse sobre el sofá con una botella de whisky, como le gustaría hacer. Y luego se sienta a cenar, a pesar de que últimamente todo le sabe a plástico, pero su cuerpo necesita alimento para seguir funcionando, por tanto él se lo da.

         Mientras come, se permite la indulgencia de poner la tele para escuchar las noticas. No suelen ser agradables, pero cualquier cosa que le permita apartar la mente de los demonios y las profecías sobre el Apocalipsis le vale. De hecho, comparados con los clientes de Wolfram y Hart, los asesinos psicópatas y los terroristas de todos los días parecen mansos corderitos. Las noticias deportivas incluso consiguen hacerle sonreír con cierta ternura, cuando piensa que hay gente que vive pendiente de esas cosas, totalmente ajenos a lo que realmente se cuece en las entrañas del mundo.

         Pero en cuanto llega la crónica de sociedad apaga el televisor. No quiere volver a ver a ninguno de sus clientes esa noche, ni siquiera en pantalla.

         Recoge la mesa y limpia la cocina. Aún es temprano, así que se cambia de ropa y comienza a despejar una zona del salón para empezar su rutina diaria de ejercicios. Pero en el último momento cambia de idea y decide salir a correr. Le apetece el aire fresco, le vendrá bien para despejarse. Y además, admite a regañadientes, así podrá concentrarse en mantener el ritmo de su respiración para no tener que pensar en nada más. El entrenamiento que suele hacer en casa lo tiene tan asumido que realiza los ejercicios de forma automática, y por ello su mente ha cogido la mala costumbre de divagar por su cuenta mientras los hace. Hoy no le apetece revivir ciertas cosas.

         En cuanto pisa la calle empieza a sentirse mejor, y corre hasta que se siente lo bastante cansado como creer que esa noche podrá dormir bien. Y entonces corre un poco más, sólo para estar seguro.

         No es hasta que está bajo el chorro de agua caliente en la ducha que comienza a relajarse un poco. Siente la languidez que invade sus miembros y comprueba, satisfecho, que incluso le empiezan a pesar los párpados. No pierde el tiempo en secarse y encaminarse hacia el dormitorio.

         Pero entonces se acuerda de que le ha prometido a Fred que mañana le llevará un libro que tiene allí, en casa. Va hacia la estantería y en un par de segundos lo localiza. El Tratado Hildenberg sobre Fisiología Vampírica. Wes no cree que haya nada en ese libro que le pueda ayudar a devolver a Spike al plano real, pero aun así ella quiere echarle un vistazo. No puede evitar una sonrisa al recordar esa conversación. Fred le había preguntado cómo era posible que Spike, antes de volverse un fantasma, claro, hubiera podido fumar, si los vampiros no tienen respiración. Él le había contestado, y ella había querido saber de dónde había obtenido aquella información. Cuando Wes mencionó aquel libro, prácticamente un manual de primer curso en la Escuela de Vigilantes, la chica se había mostrado fascinada. Wesley sonríe de nuevo, recordando. Fred tiene esa forma de maravillarse ante cualquier pizca de conocimiento que se pone a su alcance… Le brillan los ojos, se le encienden las mejillas, y se pone más hermosa que nunca. Por supuesto, el idiota de Knox se había burlado del libro y de todo cuanto Wes había dicho, pero ni siquiera eso había conseguido apagar el entusiasmo de la muchacha.

         Entonces Wesley frunce el ceño y cierra los ojos, dejando caer la cabeza en un gesto que está a medio camino entre la frustración y la derrota. Maldición. Casi lo había conseguido. Casi había logrado acabar el día sin pensar en ella, en sus coqueteos con aquel imbécil de bata blanca y en la tortura de tener que ser testigo de ello cada día.

         Pero al final, ha fracasado. Abatido, deja el libro sobre la consola de la entrada, apaga las luces y vuelve al dormitorio. Se desploma sobre la cama, intentando ignorar lo fría y grande que resulta para él solo, y cierra los ojos a pesar de saber que tardará un buen rato en poder dormirse.

         “Admítelo, Wes”, piensa. “No tienes suerte con las mujeres”.

 

En fin, espero que te guste, Euge.

Lo que viene ahora no tiene nada que ver con este tema, pero tengo que contarlo. Esta mañana pasé por delante de una inmobiliaria y tenían en el escaparate una casa de muñecas de éstas enormes con mueblecitos de estilo clásico y tal. La verdad, me apostaría algo a que es la casa de muñecas que vendían por fascículos el año pasado. Al principio pensé que era un detalle muy simpático como elemento decorativo, pero entonces levanté la vista y me di cuenta de que la casita tenía encima un letrerito de "Se vende", y el precio era de ... ¡2.000 euros!
Os juro por los pómulos de Spike que me quedé de piedra, y luego me dio un ataque de risa. ¡Vamos, es que es el colmo de la especulación inmobiliaria!
Y sí, Carol, es la inmobiliaria que está en el Centro.

Besitos.

Comments

[demoniodehiel.livejournal.com]

Ooohhh O_o
Bueno, aquí estoy cotilleando fics que no son para mi XD
Ultimamente hago mucho eso, pero es por vuestra culpa por que a ver...ponéis el caramelito en la puerta y no voy a entrar a la pastelería ???¡Nada menos que Wesley, por Dios! No me puedo reprimir.

Precioso, precioso de verdad, y el estilo con el que los has escrito concuerda tanto con la acción y el personaje,....una frialdad, una mesura, sin perderte en florituras ni en detalladas descripciones. Ideal para este hombre cansado, bordeando la depresión, solo y agotado por dentro y triste y que se encierra en su fria rutina, y en su cabeza que él cree fría también. Ese llevar la vida como puede ahogándose en trabajo porque echa de menos a Lilah y no puede aspirar a Fred y le pesa el alma, la conciencia, el propio cuerpo que cansa con ejercicios y disciplina mientras lucha contra el mal...tampoco puede hacer otra cosa.

Bueno, quizás podría abrirse, sentarse con Angel, o con Fred, y hablar de lo que siente. Pero es wesley Whydam-Price, es británico de los de antes, educado por el Consejo y por un padre maltratador y horrible, y es también un hombre tímido, muy tímido con sus sentimientos y cómo va a poder hacerlo. Es imposible, no creo que ni se lo plantee.

Me ha gustado mucho, de verdad, gracias por ponerlo :D

[apocrypha73.livejournal.com]

Tú cotillea todo lo que quieras, que para eso el lj es público. De hecho, te agradezco un montón que lo hayas leído y comentado. Me hace muy feliz que te haya gustado, y que te parezca que Wesley está bien representado. Eso suele ser lo que más me preocupa cuando escribo, mantener a los personajes "in character". O sea, que me has dado una grandísima alegría.
Gracias y un beso enorme.

[http://users.livejournal.com/__marion__/]

Nena, éste es Wes, sin lugar a dudas. ¿Ves? tú siempre me dices que te gusta mucho "mi Spike" porque es el Spike de la serie. ESte es Wes, el oscuro Wes que creyó interpretar aquella profecía y le cortaron el cuello. El Wes eterno enamorado de Fred y que mide cada paso y cada acción en su vida. El triste y apocado Wes.
Joder, me estáis poniendo en un compromiso ¿lo sabes? Porque estáis bombardeándonos ambas -tú y Euge- con cosas preciosísimas y yo aquí, viendo la pelota pasar sobre mi cabeza.
Perversas, que sois unas perversas, jejejeje

¿Tengo que decirte que me ha encantado? Hummm, sí, tengo que hacerlo. Querida, tan sublime como siempre.

A tus pies, querida beta.

[apocrypha73.livejournal.com]

Muchísimas gracias por decirme esas cosas tan bonitas. Viniendo de ti, que escribes tan bien el buffyverso que si no te conociera diría que has trabajado para JW, me emociona mucho más. Nena, de ti no me gusta sólo "tu Spike". Me gusta tu Buffy, tu Willow, tu Giles (de hecho me encanta tu Giles), tu Xander, tu Dawn, tus malos malísismos, tus malos menos malísimos..... ¡Me gustan todos!
¡Pues claro que te estamos poniendo en un compromiso! No creas que no vas a ser tú la siguiente, Mari Dru ::Insertar risa perversa::
De hecho, tienes dos opciones: o bien pedir lo que tú quieres ver en un drabble, a mí o a Euge que también ha hecho la misma oferta, o bien someterte a nuestras peticiones. O mejor aún, las dos cosas.
A ver, a ver, con qué podríamos empezar.... Tiene que ser un reto de verdad... ¡Ya lo tengo! Quiero que me escribas lo que pasa por la cabeza de Han Solo cuando ve a Leia darle ese beso a Luke en El Imperio Contraataca. No todo va a ser Buffy en esta vida, ¿no?
Y ahora te dejo que pidas lo que te apetezca.
Besos.

[http://users.livejournal.com/__marion__/]

Ohhhhh. O sea, ¡¡¡OHHHH!!!
Vale, no te diré lo primero que se me ha venido a la mente porque soy una señorita fina y educada :::pffff::: pero esto es un atraco a mano armada.
¿Han Solo? ¿¿¿Quieres que escriba a Han Solo??? ¡Tú estás chalá!
OMG!!!

Venga, ahora en serio, no he pedido nada, ni a ti ni a Euge porque creo que ya es más que suficiente lo que ambas me habéis escrito. Ahora bien, si no crees que es suficiente, yo pido, que según mi madre, a mi la boca me la hizo un fraile jejejeje

Pensaré. Luego, existiré.

Ah, joder, mi comment era para alabar a tu Wes, no para que me dijeras eso de que podría haber trabajado con JW y lograr que me crezca aún más el culo. Cariño, si hubiera sido así, ten por seguro que muchas cosas hubieran cambiado jejeje. U know.

Millones de besos y mordisquitos.

[m-enia.livejournal.com]

¡Si!
¡Yo quiero, yo quiero!
¡HAN SOLOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!
Y por cierto, Isa tiene razón. TODA la razón.
Yo estoy con ella en todas sus afirmaciones.
Muchos besos

[m-enia.livejournal.com]

Mi querida Isa:
He pensado que, ya que has escrito de manera tan magistral a tan británico personaje, amerita que yo proceda de manera igualmente decorosa para decirte ¡OMG-OMG-OMG! ¡ES WESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!
:: espero que me estés visualizando... sí, tengo ESA sonrisa idiota... esa misma, la que hizo que tu marido una vez me ofreciera un pañuelito :::
Wesley me fascina. TU WESLEY me fascina.
Porque es británico, flemático, controlado, disciplinado. Un vigilante de pies a cabeza, con un cerebro privilegiado y un poder que deviene de su capacidad para controlar lo que siente, piensa y hace.
Es como el Wes del dibujo que intenté hacer y que no me salió bien, excepto por los ojos.
Pone tanto empeño en controlar sus emociones que es el mejor indicio de que esas emociones son enormes, tan enormes que sabe que lo dominarían si él no las mantuviera a raya.
Cansado, deprimido, lleno de suspiros resignados, de pasos medidos y expresión vacía, con un cerebro que se niega a olvidar, a dejar de pensar, a dejarlo en paz.
¡Wesley corre!
Un millón de gracias, Isa.
Mi Wesley es tu Wesley.
Tiene rostro, tiene un trabajo y ahora, gracias a vos, tiene un departamento dolorosamente vacío con un refrigerador lleno de comida sana.
Muchos besos y abrazos.
Euge

[apocrypha73.livejournal.com]

Gracias a ti por pedirme esto. Ya sabes que me encanta escribir a Wesley, y no me suelen surgir muchas oportunidades.
¡He conseguido ponerte ESA sonrisa en la cara! ¡Nada me podría hacer más feliz! Creo que es uno de los mejores cumplidos que me han hecho nunca, porque me acuerdo muy bien de la sonrisa en cuestión y era la viva imagen del arrobo.
Me alegro muchísimo de que mi Wes se parezca a tu Wes.
Un millón de besos.