Lo de la seriedad en los niños de esa edad es normal, creo yo. Ellos tienen una lógica impecable, son muy inteligentes, razonan las cosas y sacan sus propias conclusiones, pero lo que no pueden pillar son las sutilezas: la ironía, el sarcasmo, el cambio en tu tono de voz cuando estás gastando una broma... Mi hijo, con cuatro años y medio que tiene, si le digo que su osito se ha puesto triste porque él no se quiere comer las verduras, me contesta exasperado "mamá, es un peluche", porque da por sentado que le estoy hablando en serio XDDD. Son tremendos.

Ya he vuelto del viaje, habiéndolo pasado de maravilla y deseando poder volver muy pronto. Aunque la próxima vez será con los niños, que en estos días les he echado de menos un montón.

Un beso muy grande.