A Sam lo habría abrazado de buena gana en este capítulo. Ya estaba resultando genial durante toda la temporada, pero aquí lo ha bordado. Su forma de arreglar las cosas ha sido lo mejor del mundo.

Lo que sí me da mucha pena es que la reacción del fandom haya sido empezar a meterse con Dean a saco, en plan "ya iba siendo hora de que le dieran dos hostias y le quitaran la tontería emo". No lo entiendo, de verdad. ¿Por qué no iba a estar deprimido y cansado? ¿Por qué no iba a tener ganas de abandonarlo todo? Y más importante, ¿por qué no iba a comerse el coco con la posibilidad de que estuviera equivocado, y que a lo mejor dar el sí fuera la única solución para salvar el mundo? Esa responsabilidad la ha sufrido sólo él, los demás no pueden entenderlo.

Francamente, con lo que ha tenido que soportar en los últimos años, lo raro es que se mantuviera en pie todavía. Me alegro mucho de que Sam le haya ayudado a recuperar las fuerzas y a sentirse mejor, porque el pobre realmente se merecía un respiro. ((((Dean)))))