Ha sido un capítulo muy triste pero creo que también estaba lleno de esperanza. Al menos en esa parte final, cuando Dean dice que van a construir su propio futuro. Estoy segura de que lo que vio Dean fue un posible futuro diseñado por Zachariah para ser su peor pesadilla, y así tratar de motivarle a decir que sí a Miguel. Pero no tiene por qué cumplirse.

Yo también quiero a mi Dean, mi Castiel y mi Sam de 2009. ¡Que no nos los cambien, por favor!

Con lo de Lucifer-en-Sam me ha pasado algo curioso: objetivamente sé que Jared lo hizo genial, pero estoy tan acostumbrada a que Jared sea Sam que no conseguía verle como Lucifer. Seguía viendo a Sam, sólo que un Sam que se hubiera vuelto malvado. No tiene mucho sentido, pero creo que prefiero ver a Mark Pellegrino en ese papel.

Besitos.