apocrypha73 (
apocrypha73) wrote2008-12-11 11:08 pm
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SPN Fic: El largo camino (Epílogo) (Ruby/Castiel, PG-13)
Título: El largo camino (Epílogo)
Fandom: Supernatural
Pairing: Ruby/Castiel
Rating: PG-13
Spoilers: Hasta el 4x04, aunque he intentado adaptarme en la medida de lo posible al canon de episodios posteriores. Pero se puede considerar AU a partir de "Metamorphosis".
Mi agradecimiento eterno, como siempre, a
mileya y a
m_enia por ser dos betas tan fantásticas.
Capítulos anteriores: Uno Dos Tres Cuatro Cinco Seis Siete Ocho Nueve
Epílogo
El padre Joseph fue a buscar mantas y a llamar por teléfono al marido de Emily mientras Sam, Dean y Bobby se agachaban junto a los cuerpos tendidos en el suelo, comprobando signos vitales y tratando de acomodarles lo mejor posible. Los ángeles no habían mentido. Tanto el hombre que había contenido a Castiel como la mujer que había albergado a Gabriel estaban sanos y salvos, pero inconscientes de puro agotamiento.
- Eh… Sammy- llamó entonces Dean, arrodillado junto al cuerpo que había sido de Ruby-. ¿No se supone que la chica que Ruby poseyó estaba muerta?
Sam levantó la vista hacia él-. Claro. Lo estaba.
- ¿Entonces por qué rayos tiene pulso?
Al oírle, su hermano se levantó como accionado por un resorte y se agachó junto a la chica, poniéndole dos dedos en el cuello para comprobarlo por sí mismo. Efectivamente sentía un latido, débil pero constante, y al fijarse mejor comprobó que el pecho de la mujer subía y bajaba con su respiración.
- No es posible…- susurró, mirando a Dean con los ojos muy abiertos.
- Esa frase podría resumir la historia de nuestra vida, tío- respondió su hermano, encogiéndose de hombros.
La rociaron con agua bendita y la chica no reaccionó. Para asegurarse, Sam recitó el ritual de exorcismo, temiendo que alguno de los esbirros de Lilith se hubiera colado en aquel cuerpo cuando ellos no miraban. Pero la joven ni siquiera se inmutó, de modo que al final tuvieron que aceptar que, simplemente, la dueña original del cuerpo estaba viva. Los Winchester se los llevaron, a ella y al anfitrión de Castiel, al motel para que se recuperasen, no sin ciertas dificultades a la hora de acomodarlos a ambos en el Impala. Mientras, Bobby y el padre Joseph, quien resultó tener bastante más espíritu del que habría cabido esperar en un principio, dispusieron del cadáver de Lilith y de los otros demonios en el crematorio del cementerio anexo a la iglesia. Después, cuando ya no quedó nadie más que él en la iglesia, el sacerdote llamó a la policía y denunció que un grupo de vándalos había quemado fuegos artificiales sobre la puerta de su parroquia, haciéndola estallar.
**
Amanecía ya cuando Dean regresó a la habitación, cargado de café y donuts. Sam levantó la mirada de la pantalla del portátil para saludarle, y los dos volvieron la vista hacia las dos camas, donde yacían tanto el hombre como la mujer, todavía inconscientes.
Dean dejó su carga sobre la mesa, junto al codo de Sam, y tomó asiento enfrente de él.
- Aún no me lo explico- comenzó el menor de los Winchester, haciendo un gesto de frustración hacia lo que fuera que estaba leyendo en el ordenador-. Estoy seguro de que Ruby no mintió, que la chica no estaba ahí cuando ella ocupó el cuerpo. He estado investigando, pero no ha habido muchos casos similares que digamos, y…- suspiró, abatido-. No sé. No tengo ni idea de cómo ha ocurrido.
- En realidad, yo tengo una teoría- aportó su hermano.
- ¿Y cuál es?
Dean dio un sorbo a su café antes de responder-. Si lo piensas, no es tan descabellado. ¿Cuántos espíritus hemos visto que se quedaron atrapados en el limbo porque seguían atados a una parte de sus cuerpos, eh? Pues en este caso ni siquiera estamos hablando de unos restos, sino del cuerpo entero. Imagínate a la pobre chica en coma, flotando en la habitación de hospital, viéndose a sí misma desde arriba y todo el numerito, y cuando ya empieza a divisar el túnel con la luz al fondo, ¡bam! Su cuerpo se levanta de repente y se pone a caminar y hablar por su cuenta y riesgo. No sé tú, pero si yo fuera un espíritu eso me haría quedarme por aquí, aunque sólo fuera por curiosidad.
Sam consideró esa idea unos momentos-. Puede ser, pero entonces, ¿cómo ha podido volver a su cuerpo? ¿No debería haber seguido su camino una vez que Ruby la dejó?
Dean se encogió de hombros-. No lo sé, tío. A lo mejor cuando Castiel utilizó su magia angelical para des-demonizar a Ruby, también le curó lo que sea que había puesto a la chica en coma. Y si su cuerpo vuelve a estar sano, no hay razón para que se muera, ¿no?
Sam le observó con el ceño fruncido-. Eso es mucho suponer, ¿no crees?
- ¿Tienes una teoría mejor, listillo?- replicó su hermano.
El cazador más joven compuso una expresión resignada mientras alargaba la mano hacia su vaso de café-. No, pero eso no significa que tengas razón. En serio, tío, ¿una experiencia cercana a la muerte de varios meses de duración? Es una de las ideas más absurdas que he oído en mucho tiempo.
- Y un cuerno. Estás celoso porque no se te ha ocurrido a ti.
- Ya, claro. Lo que tú digas.
Desayunaron en silencio durante un rato, dejando que la sensación de victoria comenzase por fin a asentarse en sus mentes. Relajándose de verdad, por primera vez en demasiado tiempo. Al final fue Dean el primero en hablar, después de que se acabaron los donuts entre los dos.
- ¿Y tú, cómo estás?- le preguntó a su hermano-. ¿Te sientes diferente?
Sam giró la cabeza para mirarle-. En realidad, no. Pero… sé que algo ha cambiado, y es un alivio. Es agradable saber que eso ya no está ahí, que no hay nada en mi sangre que la haga…- pareció luchar con las palabras para explicarlo, como si se le hubiera venido a la mente una expresión pero le resultara inadecuada, y al final tuviera que resignarse porque no se le ocurría ninguna otra manera de decirlo. Sonrojándose levemente, continuó-… bueno, diferente de la tuya.
Dean sonrió-. Sangre cien por cien Winchester sin aditivos artificiales- replicó, y su hermano le devolvió la sonrisa.
- En fin- siguió diciendo el mayor, pensativo-, supongo que ahora volveremos a los viejos tiempos, cazando fantasmas y hombres lobo como siempre hemos hecho, ¿verdad? No sé, Sam, ¿no crees que después de salvar el mundo y todo ese rollo, la caza va a resultar un poco… anticlimática?
Sam le miró con incredulidad-. Lo será para ti. Yo, por lo menos, estoy deseando volver a la normalidad.
Dean tuvo que agachar la cabeza al oírle, escondiendo una sonrisa de alivio. Ya hacía tiempo que no vivía con el miedo constante de que Sam le abandonara para intentar pasarse a la vida civil, pero aun así se preguntó en qué momento la caza de seres sobrenaturales se había convertido en “la normalidad” para Sam.
Su mirada recayó en las dos personas tendidas en las camas, y se quedó contemplándoles durante un largo momento, pensativo.
- De todas formas, hay que reconocer que este trabajo tiene sus ventajas- comentó luego.
- ¿A qué te refieres?- le preguntó Sam.
Dean adelantó la barbilla, señalando hacia las camas, y añadió casi para sí-. Un ángel y una demonio, tío. ¿Cuánta gente puede decir que ha podido presenciar una historia así?
Sam se giró lentamente hacia él, mirándole con una sonrisa burlona pintada en el rostro.
- Dean, ¿te estás volviendo un romántico con los años?
Su hermano le lanzó una mirada de fastidio, previendo lo que se le venía encima-. No sé por qué cojones hablo contigo- gruñó, meneando la cabeza.
- No, si no pasa nada- siguió pinchándole Sam-. Es un detalle muy bonito por tu parte. Hey, creo que he visto un videoclub al final de esta manzana, si quieres podemos ir a alquilar “Titanic” o algo así.
- Vete a la mierda, Sam.
- No, claro, seguro que ésa ya la has visto. Admítelo, la has visto, ¿a que sí?
- ¡Cállate de una puta vez, Sammy!
Su hermano se echó a reír.
Dean abrió la boca para responder con algún otro insulto igual de colorido, pero su intención se vio interrumpida cuando oyeron a la chica agitarse sobre la cama, gimiendo levemente como si algo le doliera. La vieron abrir los ojos, parpadeando para aclarar su visión, y luego su mirada se desplazó del techo amarillento al papel con estampado de ciervos que cubría las paredes, y de ahí a la ventana de raídas cortinas, como intentando averiguar dónde estaba y cómo había llegado hasta allí. Entonces sus ojos se toparon con la figura del hombre que dormía en la cama de al lado y se detuvieron en él como hipnotizados. Su expresión cambió ligeramente, suavizándose de un modo que habría resultado imperceptible para cualquiera que no la estuviera observando con atención.
Dean y Sam intercambiaron una mirada.
- ¿Crees que recuerda algo?- susurró el mayor.
Su hermano volvió la vista hacia la chica una vez más, y luego miró a Dean de nuevo.
- ¿Quién sabe?- murmuró-. Quién sabe…
FIN
Fandom: Supernatural
Pairing: Ruby/Castiel
Rating: PG-13
Spoilers: Hasta el 4x04, aunque he intentado adaptarme en la medida de lo posible al canon de episodios posteriores. Pero se puede considerar AU a partir de "Metamorphosis".
Mi agradecimiento eterno, como siempre, a
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Capítulos anteriores: Uno Dos Tres Cuatro Cinco Seis Siete Ocho Nueve
Epílogo
El padre Joseph fue a buscar mantas y a llamar por teléfono al marido de Emily mientras Sam, Dean y Bobby se agachaban junto a los cuerpos tendidos en el suelo, comprobando signos vitales y tratando de acomodarles lo mejor posible. Los ángeles no habían mentido. Tanto el hombre que había contenido a Castiel como la mujer que había albergado a Gabriel estaban sanos y salvos, pero inconscientes de puro agotamiento.
- Eh… Sammy- llamó entonces Dean, arrodillado junto al cuerpo que había sido de Ruby-. ¿No se supone que la chica que Ruby poseyó estaba muerta?
Sam levantó la vista hacia él-. Claro. Lo estaba.
- ¿Entonces por qué rayos tiene pulso?
Al oírle, su hermano se levantó como accionado por un resorte y se agachó junto a la chica, poniéndole dos dedos en el cuello para comprobarlo por sí mismo. Efectivamente sentía un latido, débil pero constante, y al fijarse mejor comprobó que el pecho de la mujer subía y bajaba con su respiración.
- No es posible…- susurró, mirando a Dean con los ojos muy abiertos.
- Esa frase podría resumir la historia de nuestra vida, tío- respondió su hermano, encogiéndose de hombros.
La rociaron con agua bendita y la chica no reaccionó. Para asegurarse, Sam recitó el ritual de exorcismo, temiendo que alguno de los esbirros de Lilith se hubiera colado en aquel cuerpo cuando ellos no miraban. Pero la joven ni siquiera se inmutó, de modo que al final tuvieron que aceptar que, simplemente, la dueña original del cuerpo estaba viva. Los Winchester se los llevaron, a ella y al anfitrión de Castiel, al motel para que se recuperasen, no sin ciertas dificultades a la hora de acomodarlos a ambos en el Impala. Mientras, Bobby y el padre Joseph, quien resultó tener bastante más espíritu del que habría cabido esperar en un principio, dispusieron del cadáver de Lilith y de los otros demonios en el crematorio del cementerio anexo a la iglesia. Después, cuando ya no quedó nadie más que él en la iglesia, el sacerdote llamó a la policía y denunció que un grupo de vándalos había quemado fuegos artificiales sobre la puerta de su parroquia, haciéndola estallar.
**
Amanecía ya cuando Dean regresó a la habitación, cargado de café y donuts. Sam levantó la mirada de la pantalla del portátil para saludarle, y los dos volvieron la vista hacia las dos camas, donde yacían tanto el hombre como la mujer, todavía inconscientes.
Dean dejó su carga sobre la mesa, junto al codo de Sam, y tomó asiento enfrente de él.
- Aún no me lo explico- comenzó el menor de los Winchester, haciendo un gesto de frustración hacia lo que fuera que estaba leyendo en el ordenador-. Estoy seguro de que Ruby no mintió, que la chica no estaba ahí cuando ella ocupó el cuerpo. He estado investigando, pero no ha habido muchos casos similares que digamos, y…- suspiró, abatido-. No sé. No tengo ni idea de cómo ha ocurrido.
- En realidad, yo tengo una teoría- aportó su hermano.
- ¿Y cuál es?
Dean dio un sorbo a su café antes de responder-. Si lo piensas, no es tan descabellado. ¿Cuántos espíritus hemos visto que se quedaron atrapados en el limbo porque seguían atados a una parte de sus cuerpos, eh? Pues en este caso ni siquiera estamos hablando de unos restos, sino del cuerpo entero. Imagínate a la pobre chica en coma, flotando en la habitación de hospital, viéndose a sí misma desde arriba y todo el numerito, y cuando ya empieza a divisar el túnel con la luz al fondo, ¡bam! Su cuerpo se levanta de repente y se pone a caminar y hablar por su cuenta y riesgo. No sé tú, pero si yo fuera un espíritu eso me haría quedarme por aquí, aunque sólo fuera por curiosidad.
Sam consideró esa idea unos momentos-. Puede ser, pero entonces, ¿cómo ha podido volver a su cuerpo? ¿No debería haber seguido su camino una vez que Ruby la dejó?
Dean se encogió de hombros-. No lo sé, tío. A lo mejor cuando Castiel utilizó su magia angelical para des-demonizar a Ruby, también le curó lo que sea que había puesto a la chica en coma. Y si su cuerpo vuelve a estar sano, no hay razón para que se muera, ¿no?
Sam le observó con el ceño fruncido-. Eso es mucho suponer, ¿no crees?
- ¿Tienes una teoría mejor, listillo?- replicó su hermano.
El cazador más joven compuso una expresión resignada mientras alargaba la mano hacia su vaso de café-. No, pero eso no significa que tengas razón. En serio, tío, ¿una experiencia cercana a la muerte de varios meses de duración? Es una de las ideas más absurdas que he oído en mucho tiempo.
- Y un cuerno. Estás celoso porque no se te ha ocurrido a ti.
- Ya, claro. Lo que tú digas.
Desayunaron en silencio durante un rato, dejando que la sensación de victoria comenzase por fin a asentarse en sus mentes. Relajándose de verdad, por primera vez en demasiado tiempo. Al final fue Dean el primero en hablar, después de que se acabaron los donuts entre los dos.
- ¿Y tú, cómo estás?- le preguntó a su hermano-. ¿Te sientes diferente?
Sam giró la cabeza para mirarle-. En realidad, no. Pero… sé que algo ha cambiado, y es un alivio. Es agradable saber que eso ya no está ahí, que no hay nada en mi sangre que la haga…- pareció luchar con las palabras para explicarlo, como si se le hubiera venido a la mente una expresión pero le resultara inadecuada, y al final tuviera que resignarse porque no se le ocurría ninguna otra manera de decirlo. Sonrojándose levemente, continuó-… bueno, diferente de la tuya.
Dean sonrió-. Sangre cien por cien Winchester sin aditivos artificiales- replicó, y su hermano le devolvió la sonrisa.
- En fin- siguió diciendo el mayor, pensativo-, supongo que ahora volveremos a los viejos tiempos, cazando fantasmas y hombres lobo como siempre hemos hecho, ¿verdad? No sé, Sam, ¿no crees que después de salvar el mundo y todo ese rollo, la caza va a resultar un poco… anticlimática?
Sam le miró con incredulidad-. Lo será para ti. Yo, por lo menos, estoy deseando volver a la normalidad.
Dean tuvo que agachar la cabeza al oírle, escondiendo una sonrisa de alivio. Ya hacía tiempo que no vivía con el miedo constante de que Sam le abandonara para intentar pasarse a la vida civil, pero aun así se preguntó en qué momento la caza de seres sobrenaturales se había convertido en “la normalidad” para Sam.
Su mirada recayó en las dos personas tendidas en las camas, y se quedó contemplándoles durante un largo momento, pensativo.
- De todas formas, hay que reconocer que este trabajo tiene sus ventajas- comentó luego.
- ¿A qué te refieres?- le preguntó Sam.
Dean adelantó la barbilla, señalando hacia las camas, y añadió casi para sí-. Un ángel y una demonio, tío. ¿Cuánta gente puede decir que ha podido presenciar una historia así?
Sam se giró lentamente hacia él, mirándole con una sonrisa burlona pintada en el rostro.
- Dean, ¿te estás volviendo un romántico con los años?
Su hermano le lanzó una mirada de fastidio, previendo lo que se le venía encima-. No sé por qué cojones hablo contigo- gruñó, meneando la cabeza.
- No, si no pasa nada- siguió pinchándole Sam-. Es un detalle muy bonito por tu parte. Hey, creo que he visto un videoclub al final de esta manzana, si quieres podemos ir a alquilar “Titanic” o algo así.
- Vete a la mierda, Sam.
- No, claro, seguro que ésa ya la has visto. Admítelo, la has visto, ¿a que sí?
- ¡Cállate de una puta vez, Sammy!
Su hermano se echó a reír.
Dean abrió la boca para responder con algún otro insulto igual de colorido, pero su intención se vio interrumpida cuando oyeron a la chica agitarse sobre la cama, gimiendo levemente como si algo le doliera. La vieron abrir los ojos, parpadeando para aclarar su visión, y luego su mirada se desplazó del techo amarillento al papel con estampado de ciervos que cubría las paredes, y de ahí a la ventana de raídas cortinas, como intentando averiguar dónde estaba y cómo había llegado hasta allí. Entonces sus ojos se toparon con la figura del hombre que dormía en la cama de al lado y se detuvieron en él como hipnotizados. Su expresión cambió ligeramente, suavizándose de un modo que habría resultado imperceptible para cualquiera que no la estuviera observando con atención.
Dean y Sam intercambiaron una mirada.
- ¿Crees que recuerda algo?- susurró el mayor.
Su hermano volvió la vista hacia la chica una vez más, y luego miró a Dean de nuevo.
- ¿Quién sabe?- murmuró-. Quién sabe…
FIN
no subject
Me ha parecido dulcísimo todo, la preocupación y el odio de Ruby al creer a Castiel muerto, la obstinación de él por no querer abandonarla y ser capaz de renunciar a todo por ella, el que ella le anteponga a él a sus deseos y que no quiera que se quede con ella… y que con eso se gane el perdón y los dos puedan ir al cielo juntos. AWWW. AWWWWW PERO QUE BONITO!!!!!
"Castiel la llevó en sus brazos hasta su destino, y contemplando por primera vez su auténtico rostro, más hermoso de lo que se podría describir con palabras, Ruby decidió que todo lo que había vivido, incluso el infierno, había merecido la pena."
Con esto podría llorar. Absolutamente perfecto.
Y el epílogo, con esa conversación tan Winchester, tan genial. El que Sam considere la caza como su “normalidad” y que Dean note eso es precioso. Y lo de Titanic un puntazo. Vamos, Dean, reconócelo, en el fondo eres un romántico incurable ♥
Y por supuesto el toque final de los dos anfitriones me ha parecido dulcísimo… el amor triunfa por encimo de todo.
Que sepas que ahora mismo soy una pura gominola, rosa, blandita y dulce. Me encanta :D
Felicidades, un final perfecto para un fic perfecto.
Besos
no subject
Tú sabes que tenía que acabar con una escena de Sam y Dean, ¿verdad? Es que, por mucho que me gusten Ruby y Castiel (que los adoro)..., ¡he echado tanto de menos a los Winchester durante todo el fic que no podía evitarlo! Qué bien que te haya gustado esa parte también.
Lo de los dos anfitriones... igual algún día acabo escribiendo su historia si se me cruzan los cables, aunque sólo sea para mí. Es que son los dos tan guapos que es una pena dejarles solitos, ¿no crees?
Un abrazo, gominola, y muchas gracias por leer esto y por todos tus comentarios.
¡Besitos!