Combatiendo el síndrome post-vacacional

Septiembre es un mes propicio para estar baja de ánimos, ¿verdad? Que sí, venga, no lo neguéis. Se nota en lo tranquila que está la flist. Volvemos de las vacaciones, tenemos que adaptarnos otra vez al ritmo normal y, de repente, todo parece muy cuesta arriba.

Todo el mundo tiene sus trucos para superar esos pequeños bajones. Si queréis, os ofrezco uno de los míos.

Esta canción me gusta desde que tengo memoria. Es alegre, optimista, desenfadada, llena de energía. Pero lo que hicieron con ella en la película Mamma Mia! fue directamente grandioso. Ese número musical siempre consigue ponerme de buen humor y arrancarme una sonrisa (aunque quizá deba aclarar que la película entera tiene ese efecto en mí). A veces, según cómo me pille el día, incluso puede hacer que el corazón se me hinche y que por los pelos no se me escape una lagrimilla. Me hace recordar lo bonito, alegre y vibrante que es ser mujer, y lo mejor de todo es que lo hace con mujeres normales. Porque no hace falta parecer una supermodelo para ser una Dancing Queen.

YouTube no me deja insertar el video, así que sólo os puedo poner el enlace. ¡Que no os dé pereza hacer clic, que os prometo que merece la pena!

http://www.youtube.com/watch?v=A_uXcxKoqYQ

¡Venga, quiero ver esas sonrisas!